Capítulo 618: Trabajo Voluntario

Segundo piso del Bar Limón Dulce, en la sala del jefe.

Bilt Brando sostenía un puro mientras se encontraba de pie junto a la ventana. Miraba hacia fuera, y sus ojos estaban desenfocados mientras llevaba una expresión oscura y aterradora.

En ese momento, un guardaespaldas entró, encorvó ligeramente su espalda, y cuidadosamente dijo, “Señor, Sothoth ha regresado del este”.

“Déjalo entrar”. Bilt se esforzó por corregir su expresión.

Sothoth Yann era su asistente, un miembro importante de la Asociación de Aventureros.

En menos de un minuto, Sothoth, quien estaba vestido con una camisa de lino, chaqueta marrón, y pañuelo rojo en la cabeza, entró. Parecía estar en sus treinta años y tenía piel bronceada. Tenía las cuencas de los ojos hundidas y un bigote negro debajo y alrededor de sus labios. Era claramente alguien que pasaba la mayor parte de su tiempo en el mar.

Sothoth se inclinó de manera bastante informal y evaluó a Bilt Brando.

“Jefe, ¿ocurrió algo?”

“Sí, algo pasó. Por cómo se ve, va a fallar”. Bilt no le ocultó el asunto mientras suspiraba. “No tengo idea de cómo voy a responder a esa figura importante”.

Sin esperar a que Sothoth respondiera, preguntó, “¿Ha habido algún cambio en el frente oriental?”

“Todo sigue igual que siempre. Los piratas siguen persiguiendo cada barco que pueden saquear. Incluso se apuntan entre ellos. La marina solo puede proteger los diferentes puestos coloniales, y apenas logran mantener un paso fluido a través de las rutas marítimas mientras protegen los barcos relativamente importantes. A menudo hay batallas navales con ambos lados obteniendo victorias en ocasiones”, dijo Sothoth mientras encogía sus hombros.

“El frente oriental del Mar Sonia es un patio de recreo para piratas…” Bilt suspiró en acuerdo.

Sothoth pensó por un momento y añadió, “Ha habido algunas noticias recientes de las islas en el frente oriental. Aparentemente se originó primero desde la Peste Negra”.

“¿La Vicealmirante de las Pestes? ¿Qué noticias son esas?” preguntó Bilt, su interés despertado.

Sothoth dijo con un tono solemne y emocionado, “Vicealmirante de las Pestes realmente sufrió un intento de asesinato y fue gravemente herida. Y la persona que la atacó fue el aventurero, ¡Gehrman Sparrow!”

“¿Gehrman Sparrow?” Bilt exclamó.

“¡Sí, es él! ¡Realmente es una potencia al nivel de un almirante pirata! Incluso si fue un ataque sorpresa, ocurrió en la Peste Negra. Había tantos piratas infames alrededor, pero logró escapar exitosamente después de asestar un golpe fuerte a la Vicealmirante de las Pestes. Más tarde cazó a Lengua de Gusano Mithor”, respondió Sothoth con afirmación mientras suspiraba.

Bilt tambaleó antes de suspirar.

“Esa es una noticia importante”.

“Hay muy pocas potencias al nivel de un almirante pirata entre los aventureros. Ser capaz de asestar un golpe fuerte a un almirante pirata en su buque insignia mientras está solo: tal operación solo puede ser realizada si uno está absolutamente seguro de sí mismo o es lo suficientemente loco. ¡Solo un loco infiltraría el buque insignia de un almirante pirata en un intento de asesinarla, en lugar de encontrar otro lugar!”

Habiendo dicho eso, su expresión cambió ligeramente.

“Anoche conocí a un aventurero llamado Gehrman Sparrow”.

"¿En serio?" Las pupilas de Sothoth se contrajeron mientras preguntaba solemnemente.

“No puedo estar seguro ya que nunca he conocido al verdadero Gehrman Sparrow, o visto su fotografía o retrato”. Bilt sacudió su cabeza.

Sothoth pensó por un momento y dijo, “Puedes buscar en los periódicos del Archipiélago Rorsted para confirmar su identidad. Han pasado tantos días. Debería haber turistas que habrían traído el correspondiente Informe de Noticias y el Post de la Mañana Sonia. Sí, las oficinas gubernamentales, estaciones de policía, iglesias, y organizaciones benéficas se suscribirán a los periódicos importantes del Archipiélago Rorsted”.

El Archipiélago Rorsted era la mayor colonia del Reino Loen en el Mar Central Sonia. Su influencia irradiaba hacia afuera, así que no había duda de que la Isla Oravi, que se encontraba a una distancia de tres días de viaje, formaba parte de su dominio de influencia. Las organizaciones oficiales y las iglesias se suscribían a los periódicos y revistas de la zona, por lo que cualquier noticia no crucial sería recibida en tres a cuatro días.

“Está bien”. Bilt asintió mientras indagaba más profundamente, “¿Tienes los detalles exactos del intento de asesinato de Gehrman Sparrow a la Vicealmirante de las Pestes?”

Sothoth pensó por un momento y dijo, “Se dice que Gehrman Sparrow es capaz de transformarse en cualquier persona, igual que el Vicealmirante Huracán Qilangos”.

“Es con ese poder que logró infiltrarse en la Peste Negra y encontrar una oportunidad para llevar a cabo el asesinato”.

“Puede transformarse en cualquier persona…” Los ojos de Bilt se encendieron.

No, eso no servirá. Ese es un tipo loco que se atreve a infiltrarse en la Peste Negra para asesinar a la Vicealmirante de las Pestes. Hace que uno instintivamente le tema y se aleje de él… La luz en los ojos de Bilt se apagó.

Además, ni siquiera sé si es el verdadero o no… Sacudió la cabeza de manera subconsciente.

…

Me pregunto cuándo los Halcones Nocturnos y la Mente Colmena de la Maquinaria tomarán acción y lidiarán con la anormalidad en la Calle Williams. Espero que lo hagan lo más pronto posible… Entre sus pensamientos, Klein dejó la niebla gris y regresó al mundo real.

Después de alguna consideración, sacó un pedazo de papel y lo extendió sobre un escritorio marrón.

Escribió con una pluma fuente de tinta roja oscura, preguntando sobre la situación reciente del Señor Azik antes de mencionar cómo había descubierto que alguien tenía un parásito en él mientras buscaba un objeto místico que pudiera robar los poderes de otros Beyonders.

A continuación, pareció preguntar de pasada si había una forma de evitar el parásito e informar al huésped.

Con esto como un iniciador de conversación, añadió cómo aprendió de otros sobre información relacionada con el Gusano del Tiempo que estaba relacionado con los Beyonders de Alta Secuencia del camino del Merodeador. También mencionó que sabía que tal objeto podría ser utilizado como un objeto sacrificial en rituales importantes o como un material en amuletos de alto nivel. Sin embargo, no tenía idea de cómo producirlos.

Phew… Klein dejó la pluma, dobló la carta, y llevó el silbato de cobre a sus labios. Sopló con fuerza.

Huesos blancos brotaron como una fuente, formando un gigantesco mensajero esquelético. Pero esta vez, el mensajero no salió desde abajo, en cambio, desgarró el techo como muchas veces antes, mirando al invocador desde arriba.

Klein sabía que no era porque el mensajero hubiera vuelto a ser descortés, sino porque se alojaba en el primer piso de una posada…

Movió su muñeca y lanzó la carta como un dardo, haciendo que aterrizara con precisión en la enorme mano ósea del mensajero.

Las llamas en las cuencas de los ojos del mensajero parpadeaban como si estuviera observando a Klein, pero al final, no pasó nada.

Su cuerpo se desintegró en una cascada hecha de huesos mientras se perforaban en el suelo.

Después de que todo estuvo hecho, Klein no abrió el papel grulla. Borró lo que había escrito y escribió el mismo contenido para buscar el consejo de la Serpiente de Mercurio, Will Auceptin.

Esto fue porque se dio cuenta de algo terrible. La grulla de papel no era un objeto místico o un arma Beyonder. Era un pedazo de papel ordinario que había sido doblado. Después de haber tenido su contenido borrado repetidamente por una goma de borrar, comenzaba a mostrar signos de que su integridad estructural estaba fallando. En unos pocos intentos más, podría desgarrarse directamente.

Dejaré asuntos extremadamente importantes que requieran contacto antes de considerarlo. Por ejemplo, sólo cuando el Señor Azik no esté seguro de cómo eludir al Abuelo para advertir a Leonard… Klein sacudió la cabeza en silencio y rápidamente recogió los objetos de su escritorio.

Además, no se atrevía a usar el transceptor de radio para contactar a Arrodes recientemente. Esto se debía a que el poderoso enviado por el Verdadero Creador probablemente todavía estuviera merodeando por la zona en busca del aura del Ojo Todo Negro. El "olor" de la niebla gris también era igualmente capaz de atraer la atención del Verdadero Creador, permitiendo a "Él" informar a sus creyentes.

Hoy, continuaré siendo un turista y relajándome. Mañana, ¡comenzaré a buscar una oportunidad para hacer actuación real! Klein retractó sus pensamientos, se puso su abrigo, y tomó su sombrero de copa antes de salir de la posada.

¡Planeaba dirigirse a las montañas fuera del Puerto Oravi para ver la puesta de sol!

Este pensamiento se originó de una novela popular. El nombre de su autor era Leeann Mastaing. Este caballero nació en Odora y decidió residir permanentemente en Backlund después de los veinte años. Sus libros habían introducido la puesta de sol en el Monte San Draco con inmenso sentimiento, creyendo que era la escena más hermosa que había visto.

Klein tomó un carruaje fuera de la ciudad y caminó hasta el pie del Monte San Draco. Tomó una hora antes de llegar a la cima de la no tan alta montaña.

El tiempo pasó mientras el sol se ponía lentamente, haciendo que el mar azul situado a la izquierda de la cima de la montaña pareciera un mar de fuego. En cuanto a los bosques verde esmeralda y los vastos campos a la derecha, parecían estar dorados.

Todos los colores florecieron con los toques finales de radiancia en ese instante antes de que la oscuridad se acercara gradualmente hasta que se oscureciera.

Los barcos entraban al puerto mientras los carruajes entraban a la ciudad. La gente ocupada comenzó a regresar a casa por los caminos paralelos a los campos de trigo y jardines de frutas.

Cuando la oscuridad envolvió toda la tierra, pequeñas luces cálidas se encendieron una tras otra dentro y fuera de la ciudad. Eran como gemas resplandecientes que salpicaban el cielo nocturno de terciopelo.

Es realmente hermoso… Klein admiró por un momento hasta que todas las luces de cada familia se reflejaron en sus ojos.

Se dio la vuelta en silencio y bajó por el camino de la montaña. Acompañado por los árboles oscuros, regresó al pie de la montaña antes de caminar un poco hasta que contrató un carruaje en la periferia de la ciudad portuaria.

El carruaje avanzaba de manera estable mientras los halos amarillos tenues de las elegantes farolas negras de hierro iluminaban silenciosamente el suelo, retrocediendo hacia la distancia.

Después de algún tiempo, Klein regresó a su posada. Sacó su llave y abrió su puerta.

Había una cama, un escritorio, y una silla en la habitación, sentados silenciosamente en la rica oscuridad. Silenciosamente reflejaban algo del brillo carmesí.

Klein cerró la puerta muy suavemente y caminó hacia la ventana. Se quedó en las sombras creadas por las cortinas y permaneció inmóvil durante bastante tiempo.

Las luces de afuera seguían siendo brillantes.

…

A la mañana siguiente.

Klein abrió la llave y se refrescó la cara con agua helada, revitalizando todo su cuerpo.

Ya había pensado en una forma de participar en la verdadera actuación.

¡Todavía era el hospital donde la muerte podía ocurrir en cualquier momento!

En el pasado, Klein solo había rondado el área sin mucho enfoque. Merodear había dificultado que encontrara objetivos adecuados. Esta vez, planeaba utilizar algo de tiempo en trabajo voluntario para permanecer en el hospital durante períodos prolongados. Podría proporcionar cuidados paliativos a los pacientes moribundos que temporalmente no tenían a su familia junto a ellos. De esta manera, podría esperar a los objetivos que necesitaba.

Después de desayunar, Klein llegó a la Calle Blackforest 10 e ingresó a la Fundación de Hospicios Oravi.

Esta era una organización benéfica de la Iglesia de la Diosa de la Noche Eterna. Una de sus responsabilidades era proporcionar a los diversos hospitales voluntarios capacitados.

Klein llegó a la caseta de registro y vio a la empleada leyendo los papeles. Por lo tanto, golpeó ligeramente la mesa para atraer su atención.

"¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?" la señora bajó los papeles y preguntó.

"Deseo hacer algún trabajo voluntario", dijo Klein sucintamente.

"¿Nombre?" La señora lo miró.

De repente, sus ojos se congelaron mientras su mano derecha temblaba. La pluma fuente que acababa de recoger cayó al suelo.

En los papeles frente a ella había un retrato que parecía casi realista.

¡El dueño del retrato era el loco y peligroso aventurero, Gehrman Sparrow!